jueves, 26 de abril de 2007

Miedo escénico representando a Lisístrata

Martes 24 de abril. Teatro Romano de Sagunto.

El miedo escénico existe. Y si no que me lo pregunten a mí cuando minutos antes de empezar la primera de las dos representaciones de Lisístrata, los técnicos de sonido confirman que por falta de tensión eléctrica no se pueden usar los micros inalámbricos.

Los más de setenta actores y músicos no saben qué está pasando y por qué no se empieza. Hemos prbado los diez micrófonos, pero desde la mesa de sonido me dicen que nada de nada.



"Si no funcionan habrá que suspender"


Hemos estado trabajando seis meses para tener que suspender. ¡Es una putada!


Pero hay que decirle a los espectadores qué está pasando, si no queremos tener un problema de orden público. Los más de mil jóvenes espectadores que llenan las cáveas esperan con impaciencia.


Los micros de ambiente sí que funcionan. Podemos intentarlo, aunque los diez micros inalámbricos siguen sin ir.


Los jóvenes espectadores, fantásticos, escuchan estoicamente la noticia y no están dispuestos a irse hasta comprobar si es posible seguir a los actores únicamente con los micrófonos de ambiente.


Y nos lanzamos al vacío. Empieza la representación. Yo sé que en la obertura musical con dos escenas mimadas no hay problema. Incluso en la escena de la batalla hay un par de carcajadas colectivas. Pero la hora de la verdad llegaba cuando Lisístrata abriera la boca para hablar.


¡Qué cuatro minutos iniciales de tensión!


Empieza el texto, el atrevidísimo texto de Aristófanes y empiezan las carcajadas. Funciona. Se puede seguir bastante bien el sonido.

Respiro tranquilo.

Y los actores, a la suya, como si no hubiese pasado nada. Mirad si no la foto que hicimos mientras esperaban... Pero bueno, me pregunto: ¿dónde está el miedo escénico?

No, si yo no hablaba del miedo escénico de los actores, sino del mío, del pánico escenico del director de escena.

4 comentarios:

Iaenus dijo...

Mi enhorarabuena, pero Paco ¿no contaste que el teatro no te iba a fallar?

Ana Ovando dijo...

Hay que tener muchas tablas para enfrentarse a los imprevistos con tu temple. Valió la pena sufrir ese pánico, así las mieles del éxito son más dulces.

Te felicito por el éxito de la obra, todos con los que hablé me daban buenísimas referencias. Siento no haber podido subir. Otro año será.

Paco Tejedo dijo...

En esos momentos, amigo Iaenus, uno se teme lo peor, pero Dioniso protege a sus servidores.
Felicita a tus alumnos.
Un abrazo

Y ahora Para Ana.
No te vas a escapar. En octubre (martes 23) con motivo del Congreso de Cultura Clásica que se celebra en Valencia, actuaremos con Lisístrata; y si se representa en el Paraninfo de Cheste, es posible que admitamos grupos selectos de alumnos en la representación, aunque eso depende de la organización del Congreso.

Anna dijo...

Para los actores: Si durante los ensayos no le tenéis miedo a Paco, en escena seguro que tampoco...