
Nada mejor, para ese trabajo, que sumergirme en las sabias páginas del cuaderno de ARCANA ANTIQUA que han preparado Salvador Muñoz y Fernando Lillo.
Amigo Salvador, hace poco asistías a un curso mío sobre el coro griego; ahora soy yo quien asisto virtualmente a tu taller de magia antigua para ponerme al día y poder tener suerte en el próximo montaje. (Aunque yo soy de aquellos que piensan que cuanto más me lo curro, más suerte tengo).
En fin, qué pequeño es el mundo. Amigos Salvador y Fernando, no voy a tener más remedio que dedicaros mi versión dramática, a cuyo estreno os invito anticipadamente, aunque Fernando está muy lejos en las playas gallegas.
No deja de ser curioso que no haya habido ni un solo intento en España de convertir el "Asno de oro" en una pieza dramática. Mi versión, rigurosamente, es pues la primera. Estoy seguro, que con las representaciones, conseguiré que más de uno se anime a leer la novela original.